Académico de la UASLP advierte sobre la alarmante disminución de
Académico de la UASLP advierte sobre la alarmante disminución de abejas en México por uso de químicos y cambio climático

El ingeniero agrónomo fitotecnista y especialista en abejas, Joel Zamora Amaro, ante la preocupación generada por la muerte masiva de abejas en el país, manifestó que estos insectos representan una fuente fundamental de polinización, por lo que resulta alarmante su desaparición, ocasionada principalmente por el uso indiscriminado de productos químicos y los efectos del cambio climático.
“El panorama se presenta complicado si se mueren las abejas. Sin polinización no hay formación de flores, frutos ni semillas; la cadena alimenticia se rompería, dejando sin alimento a mamíferos y humanos. Por eso, el llamado a cuidar de este insecto, especialmente de la Apis mellifera y de las especies nativas”, comentó.
El catedrático de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí señaló que, desde la década de 1990, se ha observado una disminución importante en la población de abejas, atribuible a tres factores principales: el cambio de hábitat, la urbanización y el cambio en el uso del suelo. Estos elementos han desplazado a las abejas nativas, disminuyendo la vegetación y su fuente de alimento, mientras que el crecimiento de las zonas urbanas ha eliminado flora en muchos lugares. A ello se suma el impacto del cambio climático.
“Este año ha llovido poco, el anterior prácticamente no llovió. Llevamos tres años con esta situación climática. Sin temporal, no hay germinación de semillas ni presencia de flores, que son el alimento básico de las abejas. Su dieta se compone en un 80 % de energía proveniente de la miel y en un 20 % de la proteína contenida en el polen”, dijo.
Respecto al uso de plaguicidas altamente tóxicos, explicó que estos productos, si bien se aplican para el control de plagas, también afectan a otros insectos benéficos como las abejas. “En el mundo existen cerca de 22 mil especies de abejas, de las cuales México alberga aproximadamente 1,800, distribuidas en varios géneros y seis familias que incluyen abejas, abejorros y avispas”, explicó.
La Organización de las Naciones Unidas estima que cerca del 45 % de las especies de este insecto están en peligro de extinción, lo cual afecta directamente la polinización. Esta problemática impacta también a los apicultores, ya que la falta de alimento en el campo las obliga a migrar hacia las ciudades.
“En el país se ha perdido cerca del 30 % de los panales. México cuenta con 2 millones 146 mil colmenas distribuidas en todo el territorio; de ellas, casi el 75 % se utiliza para la producción de miel. Estados como Yucatán y Campeche ocupaban los primeros lugares en esta actividad, pero el año pasado, en julio, Alemania devolvió a México cerca de 33 mil toneladas de miel por contener residuos tóxicos”, agregó.
El ingeniero Zamora Amaro aclaró que estos residuos no representan un gran riesgo para la salud humana, pero es fundamental que los apicultores adopten medidas para proteger a las abejas. Recomendó el uso de repelentes para alejarlas en caso de que se encuentren en zonas habitadas, evitando así su destrucción o quema.
Finalmente, exhortó a la población a no atacar los enjambres en migración, ya que no representan un peligro si no son molestados. “Su mecanismo de defensa es la picadura. Si se detecta un enjambre, lo mejor es comunicarse con el cuerpo de bomberos o con algún apicultor capacitado para su recolección. En caso de necesitar combatir una plaga como moscas o zancudos, se debe optar por insecticidas de baja toxicidad o de origen orgánico”, finalizó.