UASLP rescata la memoria histórica de la pandemia de influenza de 1918 en San Luis Potosí

• Proyecto del Verano de la Ciencia documenta muertes por influenza durante el otoño de 1918, una tragedia olvidada en la historia potosina
• Investigadoras contrastan registros oficiales con la prensa de la época para revelar omisiones en la cobertura de la crisis sanitaria
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a través del proyecto de investigación “El otoño de 1918 en San Luis Potosí: decesos a causa de la pandemia de la influenza”, busca recuperar la memoria histórica de uno de los episodios sanitarios más trágicos y menos recordados en la entidad: la pandemia de influenza que azotó al país tras la Primera Guerra Mundial.
El proyecto, desarrollado como parte de la edición 31 del Verano de la Ciencia, está a cargo de la Dra. Flor de María Salazar Mendoza, investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, y de la estudiante de la Licenciatura en Historia, Erandi Mariel Vidales Galindo. Ambas realizaron un análisis historiográfico sobre los efectos de la pandemia entre octubre y diciembre de 1918, periodo en el que se registraron al menos 117 muertes por influenza tan solo en el municipio de Real de Catorce.
La investigación se basa en el contraste entre registros civiles de defunciones y las notas publicadas por el periódico La Razón, que durante ese periodo no reportaba muertes por influenza en San Luis Potosí, lo cual plantea dudas sobre la veracidad o cobertura periodística de aquel entonces.
De acuerdo con la Dra. Salazar Mendoza, la enfermedad llegó a México por medio del transporte marítimo y ferroviario, intensificado por los movimientos poblacionales tras el conflicto bélico. El país vivió al menos cuatro oleadas del virus, siendo la de 1918 la más letal según los registros locales.
A pesar de que en esa época no existían vacunas, las autoridades implementaron medidas sanitarias como cordones de aislamiento, acciones que recuerdan las implementadas durante la reciente pandemia por COVID-19 en 2020. Este paralelismo, destacan las autoras, subraya cómo la sociedad ha buscado protegerse incluso en contextos de escaso conocimiento médico.
Finalmente, resaltaron que el avance científico y los registros históricos permiten hoy entender y aprender de las respuestas sanitarias del pasado, reforzando la importancia de documentar estos episodios como parte del legado colectivo y la construcción de una memoria crítica.