Urge repensar el consumo: advierte investigadora de la UASLP ante la crisis de contaminación plástica

San Luis Potosí, S.L.P. – En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la doctora Mariana Buendía Oliva, coordinadora del eje de Educación e Investigación de Agenda Ambiental de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), ofreció la conferencia “Erradicar la contaminación plástica a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, en la que abordó las profundas consecuencias del uso desmedido de plásticos y la necesidad urgente de replantear los modelos de producción y consumo.
Especialista con trayectoria internacional como asesora externa de la Agencia Alemana para la Cooperación y colaboradora de la oficina regional de la UNESCO, la doctora Buendía subrayó la relevancia de construir redes interdisciplinarias frente a problemáticas ambientales. “Es un muy buen arranque de parte de la carrera de Ingeniería Ambiental poder evidenciar esta necesidad”, comentó al destacar el rol académico en la transformación sostenible.
En su ponencia, contextualizó la problemática dentro de la Agenda 2030, enfatizando que los ODS “no pueden alcanzarse de manera aislada, sino que requieren una sinergia entre todos los actores sociales, políticos, económicos y ambientales”. Añadió que los desafíos actuales “no se resuelven solo con tecnología o ingeniería; se necesita la participación activa de la ciudadanía”.
Las cifras que compartió fueron contundentes: el planeta produce 430 millones de toneladas de plástico cada año, y dos terceras partes corresponden a productos de un solo uso. “Cada día se vierten cerca de 2,000 camiones de basura cargados de plástico en los océanos. Aunque parezca lejano, todo está interconectado. Lo que llega al mar regresa a nosotros”, advirtió.
De continuar con esta tendencia, advirtió, la contaminación plástica podría duplicarse para el año 2060, afectando no solo al medio ambiente, sino también a la salud pública y la economía global. Frente a ello, propuso adoptar un enfoque de consumo responsable y transitar hacia una economía circular, superando el modelo lineal de producción, consumo y desecho.
“Muchas veces pensamos que al tirar el plástico al contenedor de reciclaje el problema está resuelto, pero en realidad sólo el 9% del plástico a nivel mundial se recicla. El resto termina en vertederos o en el medio natural, contribuyendo al cambio climático”, explicó.
La investigadora también destacó los esfuerzos internacionales por regular el uso de plásticos, como el trabajo del Comité Intergubernamental de Negociación que, desde 2023, impulsa un instrumento jurídicamente vinculante para frenar esta forma de contaminación, en particular en ecosistemas marinos.
Asimismo, mencionó el informe “Cerrar el grifo” del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que propone soluciones sistémicas y medibles para reducir el plástico en el planeta.
Finalmente, introdujo el concepto de metabolismo social como clave para entender el vínculo entre las sociedades y el medio ambiente, al advertir que la problemática no es únicamente técnica, sino también estructural y cultural.
La conferencia cerró con un mensaje enfático: “El futuro depende de decisiones que tomemos hoy. No se trata solo de qué hacer con los residuos, sino de cómo evitarlos desde el principio. El conocimiento, la divulgación y la educación ambiental son nuestras mejores herramientas para lograrlo”.